Pandemia y Autonomía Indígena en el Valle del Cauca

Entrevista con  Manuel Rozental, Médico Colombiano, exiliado por años a causa de la violencia en Colombia y su participación en los Movimientos Sociales  en el Valle del Cauca, como dice el mismo “el corazón de la lucha por la autonomía y los movimientos sociales en Colombia». Actualmente está dedicado a Pueblos en Camino, que es un esfuerzo por tejer resistencias y autonomías entre pueblos y procesos, desde el Cauca, con su familia, tratando de vivir con la tierra entre los indígenas Nasa.

 

El Virus del Capitalismo

Como médico, y en conversación con compañeras y compañeros de todo el mundo, incluso de China que el virus sí existe, no hay duda y surge porque hay una deforestación y destrucción ambiental masiva; porque a orillas del rio Yang Tse, uno de los más grandes de China, se han construido cuatro represas hidroeléctricas que han podrido las aguas de ese río; porque en toda esa provincia se ubican los hornos para la industria del hierro; porque la gente vive en condiciones de miseria y explotación; porque los animales silvestres, que no deberían tener contacto con seres humanos, como los murciélagos, de donde se presume que viene el virus, están en contacto con poblaciones humanas que, además, tienen que comerlos y coexistir con ellos porque si no, no sobreviven; porque china gasta 323 dólares per capita, por año, es decir menos de 30 dólares al mes, menos de un dólar diario en salud y es la segunda potencia económica más grande del mundo.

La destrucción ambiental macro ecológica (incendios forestales, destrucción de bosques, contaminación del aire, calentamiento global) simultáneamente ha causado una destrucción menos visible que es la destrucción del ambiente microbiológico, de lo que no vemos, del material genético, de bacterias, etc. provocando, por ejemplo,  resistencia a los antibióticos. Todo eso es consecuencia del capitalismo, de nuestra ruptura de la relación con la tierra, de que el capitalismo para acumular consume como mercancía la vida toda, a nosotras y nosotros, como trabajo o desperdicio, y a la naturaleza convertida en veneno a través del agro negocio y el extractivismo. De ahí surge la pandemia y otras que van a surgir y que ya existen.

El capitalismo nos presenta la lucha contra un virus cuando en realidad la lucha es contra la triada epidemiológica:

  • el agente o virus,
  • el ambiente que le permite al virus surgir y destruirnos y
  • el huésped, que en ese contexto es afectado.

Entonces, no vamos a salir ni de esta pandemia ni de ninguna otra sino transformamos nuestra relación con el planeta y con la tierra, en una relación de volver a defender los ritmos y tejidos con la naturaleza. Todo se ha convertido en mercancía para convertirse en ganancia para unos pocos. Mientras esos pocos no devuelvan lo que no es de ellos y de ellas, y nosotros no volvamos a tejernos a los ritmos de la naturaleza, ésta y peores pandemias van a surgir.

Pero no son los virus el problema. Es este sistema económico, político, social. Esta mentalidad de convertirlo todo en mercancía y que todo sea mediado por dinero. O nos convertimos en otra especie que se tejé de nuevo a la madre tierra, y entre nosotros y nosotras, o no son los virus los que nos van a desaparecer, somos nosotros mismos, es el sistema social que nos está llevando a la extinción. Eso en síntesis es como lo vemos y lo tenemos claro.

La Pandemia en los Pueblos del Valle del Cauca

“Cuando llega el Coronavirus, la reacción inmediata y espontanea de la Guardia Indígena, de las asambleas locales y de las comunidades es cerrar los territorios y consolidar lo que se llama el Control Territorial y al mismo tiempo las formas de Autonomía. Hay puntos de control y no entra ni sale nadie sin autorización. Eso ha sido muy bueno y la esperanza que tenemos es que  eso no sea solamente durante la pandemia sino que permanezca.

Lo otro que está pasando es que aquí se estaban suplantando los cultivos tradicionales con monocultivos y ahora se está tratando de hacer producción local, restableciendo el trueque, el intercambio entre comunidades, los mercados locales y todo eso.

También quiero señalar que ese estado ilegitimo fascista, autoritario, narcotraficante y extractivista, en el caso colombiano lo es sin la menor duda, ese estado, ahora pretende retomar la legitimidad perdida en torno de protegernos y aprovecha las medidas del coronavirus para retomar la autoridad que perdió militarizando nuestros territorios. Hay comunidades y pueblos aquí en el Cauca en los que durante la cuarentena circulan en las calles hombres fuertemente armados, bajo coordinación con el ejército y entran a las casas buscando activistas sociales y asesinándolos por toda partes. Después viene el ejercito que son ellos mismos y nos dan un parte de tranquilidad diciendo: “no se preocupen ya llegamos y vamos a garantizar la seguridad.”

Estamos en un contexto en el que de una parte sabemos y sentimos que tenemos que levantarnos y defendernos y a la vez evitar el contagio, pero no someternos a este estado y a estas políticas que quieren hacer un ajuste estructural, como en el comienzo del neoliberalismo, pero mucho peor. La gente que sobrevive trabajando a diario es un estorbo para estos estados y lo que están haciendo  es eliminar esta gente, con hambre y asistencialismo, con recursos de nuestros impuestos, obligándoles a invertirlos y gastarlos en determinadas empresas y trasnacionales cómplices del estado mientras abren todo al extractivismo.”

Que se viene a futuro?

Yo no creo que las medidas que están tomando los gobiernos sean medidas temporales. Sino que son el puente hacia medidas definitivas. Lo que se viene de parte de los estados y de parte del capitalismo internacional es una limpieza social, masiva. Un extermino de todo lo que les estorba, es un desprecio por los pobres, es un afán por conquistar los últimos territorios del planeta, que quieren capturar totalmente, y es el afán por someternos a todos y todas a consumir de las grandes transnacionales.

Yo creo que se viene un disciplinamiento social masivo, y el pretexto es nuestra salud y nuestro bienestar. En ese sentido político, la pandemia no se va a acabar.. Lo que ellos quieren, lo que están buscando y lo que creo están planificando es tener acceso ilimitado y exclusivo a lo que hoy está en déficit: naturaleza, agua, oxigeno, petróleo, fuentes de energía, biodiversidad, minería. Pero para poderlo lograr necesitan convencernos y someternos a las buenas y a las malas.

Entonces, viene el hecho de tener claridad de que el virus si causa una infección y del virus si tenemos que protegernos, pero quien nos esta ordenando el sometimiento son los estados y el capital, y nosotros debemos protegernos del virus y también de los estados y de lo que viene.

Por el momento los estados tienen el control y están usando la pandemia para el propósito de acumulación y de ganancia. Y nos falta mucho, espacios para provocarnos y compartir lo que sentimos y creemos, para buscar la forma de no aislarnos, aunque tengamos que dejar de proteger del contagio. Con la tierra y desde la tierra lo tenemos que hacer. Ese es el único camino.

 

En ese sentido, quiero resaltar las iniciativas en torno a lo alimentario. Han sido extraordinarias. Por ejemplo aquí en Popayan, en Brasil, en la Argentina, en Venezuela, la gente está produciendo comida y se está organizando para garantizar la alimentación sana y por fuera de los circuitos del mercado formal y esas son iniciativas poderosas. Conozco una que se llama Mesa Larga, es un mercado campesino en Popayan (Cauca) donde están produciendo, distribuyendo e intercambiando sobre todo entre las poblaciones  más empobrecidas y eso les permite sobrevivir, seguir trabajando y estar por fuera de circuitos del mercado. Otra que nos conmovió hasta las lágrimas es la de las compañeros y compañeras de las federaciones campesinas e indígenas del ecuador, sierra y costa, que han llenado camiones y caravanas de camiones con alimentos, los han llevado a Guayaquil y a quito, donde están muriendo miles, han creado centros de acopio y donde los grandes negociantes venden el kilo de papas por un dólar, ellos venden papa sana de la mejor calidad, por 30 o 20 centavos de dólar y masivamente lo están haciendo. Están suplantando al aparato mercantil de las transnacionales. Ese tipo de iniciativas son una hermosura y están pasando.